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Iniciando relaciones románticas afectivas - La ansiedad como espejo interno: cuando el miedo no es del otro, es tuyo

Actualizado: hace 3 días




La ansiedad como espejo interno: cuando el miedo no es del otro, es tuyo


Iniciar una relación no es simplemente abrirle la puerta a otra persona. Es abrirle la puerta a todo lo que esa persona refleja de nosotros mismos: nuestras heridas, anhelos, memorias corporales, y sobre todo, nuestros miedos.

Una consultante, con honestidad profunda, compartió:

"Estoy empezando cosas nuevas y me emocionan, pero me dan miedo."

Este testimonio tiene una fuerza tremenda. En él conviven la ilusión del crecimiento y la tensión de la historia no resuelta. Y es precisamente ahí, en esa intersección, donde aparece la ansiedad.

Desde el enfoque de la psicología emocional y los sistemas de apego, sabemos que el cuerpo no miente. El sistema nervioso reacciona cuando identifica estímulos que “se parecen” a experiencias anteriores, aunque el presente no sea amenazante. Daniel Goleman (1996) lo expresa con claridad:


“La inteligencia emocional es una habilidad fundamental que determina cómo manejamos nuestro comportamiento, navegamos por las complejidades sociales y tomamos decisiones personales.”


En ese sentido, la ansiedad no es un error. Es un sistema de alerta que, aunque imperfecto, tiene una intención positiva: protegernos. Pero cuando esa alarma se activa constantemente, incluso cuando no hay fuego, necesitamos revisar desde dónde estamos leyendo la realidad.


“Tu miedo interno se refleja en la relación, pero la pareja es solo la representación externa del miedo, no su causa real.”

El otro se convierte en espejo. Y a veces, en pantalla de proyección de nuestros traumas no resueltos. La relación no genera el miedo. Despierta el miedo. Lo que activa no es el otro: es lo que el otro simboliza.


Detrás de esa ansiedad que vibra en el pecho, que tiembla en las manos, que genera tics o insomnio, hay una narrativa inconsciente que dice: "¿y si la vuelvo a fallar?" — frase que surgió varias veces durante la sesión. Esta narrativa, tan cargada de autoexigencia y miedo al fracaso, no aparece de la nada. Tiene historia. Tiene raíz.


Como terapeuta, Oscar plantea:

“Necesitas identificar claramente cuál es el origen interno de ese miedo para enfrentarlo y no proyectarlo hacia afuera.”

Aquí entra en juego una herramienta que trabaja desde la neurosemántica, el coaching ontológico y la psiconeurobiología: romper la identificación con el miedo y volver al centro. Oscar lo articula con precisión:


“Nunca, nunca apagues tu fuego. Y que nada en el mundo ni en el universo apague tu corazón. Ya eres alquimista. Domina tus elementos y listo.”

Este “volver al centro” implica cultivar la tierra interna. Generar estructura, contención emocional, claridad mental, orden en la acción. No para que el otro nos complete. Sino para que lo que traiga el otro no nos desestabilice.

Desde una lectura junguiana, cuando un arquetipo interno (el de la pareja ideal, por ejemplo) entra en conflicto con la realidad, se activa una tensión psíquica que puede derivar en ansiedad. Carl Jung (1959) lo anticipó en sus estudios sobre el “self relacional”:


“Los arquetipos son formas o imágenes de naturaleza colectiva que ocurren prácticamente en toda la Tierra como elementos constitutivos de los mitos.”

Entonces, si el “otro” no encaja en tu paradigma, no significa que esté mal. Significa que tu paradigma necesita ser revisado. Como dice Oscar:


“Hay que romper paradigmas y decidir qué quieres realmente.”

El llamado es profundo: no ajustes tu fuego para que encaje en moldes viejos. Ajusta tus moldes para que tu fuego tenga espacio para crecer.


En resumen:

  • La ansiedad no es el enemigo, es un aviso del alma.

  • El miedo no se elimina. Se entiende, se usa, se encamina, se honra y se transforma.

  • La relación no es la causa. Es el escenario donde se activan memorias.

  • Y el centro, tu centro, siempre está disponible. Solo hay que volver a él.


Porque al final, lo importante no es si alguien te sostiene.Lo importante es que tú tengas tierra suficiente para sostenerte.


Oscar Iván O´Farrill Cobo

+5255-47133277

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